22 septiembre 2008

Y de repente un loro



Y es que no hay bicho que no aparezca por mi casa, si no hace muchos meses encontramos una tortuga en la puerta, paseando como quien no quiere la cosa, hoy de repente aparece en la terraza un loro, sin venir a cuento, gris con la cola roja. Mi madre le dió un platano y par de pipas, solo probó esto último, y después de hablar con ella un rato (mi madre habla con todos los bichos), cogió y se fué, y en la terraza se dejó par de pipas más para cuando se acuerde de nosotros y le entre hambre y vuelva.

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